Bienes raíces: El paso por 3 generaciones
La mayoría de las firmas de bienes raíces está apostando más a exponer sus propiedades en portales inmobiliarios que en periódicos y medios de publicidad clásicos.
¿El mundo online le está ganando la batalla al mundo impreso a los bienes raíces? ¿Cómo ha cambiado y cómo se ve el mercado inmobiliario para las 3 generaciones?
¿Sabías que el 85{df6d515e41cf00fe2470a38739ba383cfb56d059a48de358359dadf366c30de2} de las búsquedas de nueva casa o nuevo departamento empiezan online?
¿Te has preguntado qué le pasó a los medios impresos? ¿Te acuerdas del periódico del domingo, que era una verdadera biblioteca inmobiliaria de ofertas de ventas y rentas?
Los rótulos eran los generadores del 80{df6d515e41cf00fe2470a38739ba383cfb56d059a48de358359dadf366c30de2} de las llamadas de una inmobiliaria, respecto a preguntar por una propiedad. Ahora las llamadas entran por los formularios de los portales. ¿Qué pasó?
En México, tradicionalmente, un jefe de familia hacía 1.7 transacciones inmobiliarias en toda su vida patrimonial, pocas comparando con USA, con 7 transacciones. Además, los mexicanos “tradicionales” decían o pensaban que un crédito hipotecario era una manera de “endeudarme de por vida”. En comparación en USA el crédito hipotecario es la manera de generar patrimonio.
El mercado está cambiando. Antes, los mexicanos salíamos de la casa de nuestros papás hasta que nos casábamos. Ahora, desde la Universidad buscan roomies.
Existe la figura de los “dinks” (Double Income, No Kids), lo que permite a las parejas jóvenes acceder a la compra de sus propiedades inmobiliarias a una edad mas joven. Existen mayores facilidades de acceder a los créditos hipotecarios.
Bueno, hablábamos de 3 generaciones, que son:
- Baby Boomers: nacidos entre 1940 y 1960.
- Generación X: nacidos entre 1960 y 1980.
- Generación Y o Millenials: nacidos entre 1980 y 2000.
Ahora veamos cómo ha cambiado el mercado inmobiliario en sus patrones de búsqueda y preferencias al hacer una inversión patrimonial.
Los baby boomers tienen aún el apego offline, sobre todo los nacidos entre 1940 y 1950. Las búsquedas en periódico y el peinado de zona en búsqueda de rótulos siguen siendo la opción preferida por esta generación para encontrar inmuebles tanto en venta como en renta. Esta generación ya busca estabilidad en cuanto a sus compras inmobiliarias, pueden buscar vender su propiedad familiar por “nido vacío”, por cambios en su situación sentimental, o bien buscan una propiedad para el retiro o una propiedad vacacional. Incluso invierten en la figura de “propiedades fraccionales”. Tal vez exista la iniciativa de “heredar en vida” y hagan inversiones en propiedades inmobiliarias que crezcan su patrimonio. La búsqueda offline y la recomendación de palabra son populares para llegar a la opción que tienen en mente. Puede ser que los más tecnológicamente adaptados hagan la búsqueda online, básicamente en los portales inmobiliarios más acreditados.
La Generación X, el porcentaje más alto de búsquedas lo hace “online”, digamos que es aproximadamente el 65{df6d515e41cf00fe2470a38739ba383cfb56d059a48de358359dadf366c30de2} de las mismas, aun cuando sigue teniendo la nostalgia del offline llevando a cabo peinado de zona y los rótulos siguen siendo una buena herramienta. Aquí encontramos un gran número de formularios en busca de información, enviados desde los portales inmobiliarios. Es curioso cómo aun los formularios tienen los datos equivocados, ya que existe la idea de “no dar mi información”, con la mentalidad de mantenerla segura. Esto, en ocasiones, genera búsquedas poco productivas. También ya “googlean” inmobiliarias que estén establecidas y puedan encontrar así a un Asesor Inmobiliario. El crédito hipotecario es también favorecido para la compra. En esta generación encontramos patrones muy diversos, desde dinks, solteros, casados, divorciados, unión libre, expats, cambios de estado, migración. Aproximadamente 30{df6d515e41cf00fe2470a38739ba383cfb56d059a48de358359dadf366c30de2} de las transacciones son rentas y la diferencia son compras. Dependiendo del NSE puede haber compras inmobiliarias por inversión o bien casas de fin de semana o vacacional.
La Generación Y o los Millenials son básicamente “online”; el 90{df6d515e41cf00fe2470a38739ba383cfb56d059a48de358359dadf366c30de2} de las búsquedas empiezan en portales o en investigación en línea. Esta generación tiende a comparar entre portales y también utiliza extensivamente las redes sociales. El peinado de zona es más bien por medio de Google Maps, para reconocer la ubicación y entender qué buscan geográficamente. Aunque la mayoría de los portales cuenta con geolocalización con muchas fotos, descripciones generosas y al punto, con formularios precisos y esperan respuestas rápidas y concretas. Ellos favorecen el crédito hipotecario e incluso aplican en línea para este trámite. Son más objetivos y saben mejor lo que buscan y donde lo quieren, tienen la capacidad de comparar e investigar todo vía online. También saben que esta compra o renta inmobiliaria será un paso más en su récord patrimonial, pues ellos sí creen en el cambio de casa y en la movilidad. Entre ellos están los “roomies” o los “frat homes”, ya que lo de hoy no es vivir en casa de los papás hasta que se casen; más bien muchos cambian de ciudad para ir a la Universidad. Ya cuando trabajan buscan el esquema de compartir residencia entre compañeros, destinando una porción de su ingreso a la renta compartida. También ya existe el esquema de unión libre y compartir gastos para optimizar los ingresos. Los recién casados compran con créditos hipotecarios que les permitan subir o mejorar el lugar donde viven en el corto plazo.
El mercado inmobiliario está haciendo una transición de búsqueda y exposición de manera online. La mayoría de las inmobiliarias está apostando más a exponer sus propiedades en portales inmobiliarios que en periódicos y medios de publicidad clásicos. La transición nunca va a ser 100{df6d515e41cf00fe2470a38739ba383cfb56d059a48de358359dadf366c30de2} online, ya que antes de comprar una propiedad hay que visitarla y conocer los vicios ocultos.