by Javier Biquez | Dec 28, 2016 | Turismo de Morelos
Si tu plan es disfrutar del bello estado de Morelos en tu casa de Condominio Casco Antiguo, te recomendamos dos lugares para pasar el año nuevo que te encantarán: Tepoztlán o Oaxtepec, Morelos.
Dónde pasar el año nuevo en Morelos
Para realizar una experiencia de introspección de fin de año, nada más recomendable darte la oportunidad de viajar al pueblo mágico de Tepoztlán.
Dónde pasar el año nuevo
Localizado al norte de la capital morelense y a 74 kilómetros de la Ciudad de México, esta pintoresca comunidad, preserva el encanto de muchos otros pueblos nacionales, con un encanto cautivante de callejones empedrados y casonas de altos techos.
El territorio donde aparece Tepoztlán es una zona natural protegida, ya que fue declarada como Parque Nacional en la década de 1930 y posteriormente, en 1988, tanto Tepoztlán, como sus inmediaciones silvestres, fueron declaradas como el “Corredor Biológico Ajusco Chichinautzin”.
Uno de los sitios imperdibles de Tepoztlán y que resulta muy propicio para visitar en el marco de más vacaciones de fin de año, es el Cerro del Tepozteco, el cual se proyecta como un centinela que protegiera a todo el poblado.
Dónde pasar el año nuevo
Para aquellas personas deseosas de encontrarse con ellas mismas, nada mejor que ascender a este coloso formidable, en especial en vísperas de un año nuevo, para así hacer planes y proyectos, en un ambiente adecuado para la reflexión y la introspección, sin duda una excelente opción para pasar el año nuevo.
Por otra parte hay varios temazcales, centros para tratamientos de spa, lugares donde se realizan rituales espirituales y para recibir terapias de medicina alternativa, para continuar con esta sesión de reflexión anual.
Oaxtepec para pasar el año nuevo
Por otra parte, durante las vacaciones de fin de año en Oaxtepec, también es recomendable el Convento de Santo Domingo de Guzmán. Es una antigua construcción sacra que ostenta detalles arquitectónicos muy valiosos y un total de 2,600 metros cuadrados de pinturas murales.
Dónde pasar el año nuevo
by Javier Biquez | Oct 3, 2016 | Turismo de Morelos
Hoy hablaremos acerca de la casa de Mario Ávila, el artista Salvadoreño, nacionalizado mexicano, la cual está ubicada en el bello pueblo de Tepoztlán Morelos.
Comenzaremos diciéndote que entrar a la casa de Mario Ávila, es como entrar a una especie de madriguera, entre las formas de construcción la combinación de humedad y olores de paredes cubiertas de barro, es imposible no tener esta sensación.
Mario Ávila
Sin embargo, para comprender esta casa, se necesita de un recorrido guiado por su poseedor para poder descubrir detalles que nadie mejor que el artista podría explicar.
Con sus manos y con el apoyo de albañiles tepoztecos ha construido una inesperada y extraña casa. Más que de un espacio arquitectónico se trata de una escultura orgánica.
Conoce la casa de Mario Ávila en Tepoztlán
Espacios arquitectónicos- de armazón de metal y formas de cemento barro y vidrio, en cuyos muros, techos, ventanas, pisos y jardín, aparece un universo de laberintos, relieves y emplomados, articulados por un tema que no ilustra, pero inspira toda la obra, “sembrado como una semilla”.
Probablemente uno de los espacios más sorprendentes de la casa es la entrada, ya que alberga un relieve de Buda y Jesús. La escena muestra al segundo, que en un gesto de servicio y compasión lava los pies a Buda, mismo que está representado muerto, con la intención de sugerir que ha alcanzado la iluminación.
En la casa de Mario Ávila, que lo es porque hay estufa, refrigerador y camas, se ha perdido toda la visión convencional de los espacios modernos para habitar la cotidianidad.
En el futuro, el artista planea hacer formas de iguanas, huevos y serpientes, para celebrar la vida de los alrededores que tanto observa y quiere.
Después de dos décadas de dedicarse a construir con sus propias manos cada rincón de su espacio, espera poder terminar su casa en cinco años y dice que le gustaría que algún día se convirtiera en un parquecito que la gente pudiera visitar y sentir como suyo.