Detecta las señales de que necesitas vacaciones
¿Te cuesta descifrar cuándo tu cuerpo y tu mente te están pidiendo unas vacaciones a gritos? Detecta la señales de que necesitas vacaciones.
Aprende a escuchar los gritos desgarradores de nuestro organismo pidiendo ¡vacaciones!, aunque sean breves y que mejor en tu Casa de Descanso de Casco Antiguo
Muchas personas trabajan excesivamente, preocupadas por producir e incrementar sus ganancias económicas, confiando en su energía y buena salud.
Pasan días enteros acumulando estrés, pero no son conscientes del enorme daño que hacen a su cuerpo y mente, las que siempre terminan cobrando la factura.
Los expertos indican que existen tres factores claves para decidir cuándo necesitas vacaciones
1 El tiempo no alcanza:
Las actividades que antes realizabas en pocos minutos, ahora te toman varias horas. Esto es señal de que tu capacidad de concentración está fallando, te distraes con mayor facilidad, pues tu mente está dispersa. Necesitas, entonces, realizar actividades relajantes, que logren bajar la tensión física y mental.
2 Llevas trabajo a tu casa y lo realizas en tus días libres:
Como no puedes terminar tu trabajo en el horario especificado, decides llevarlo a tu casa. Esto es signo de que el estrés no te permite poner límites entre tu vida laboral y tu espacio personal.
3 Malhumor:
Conversas mucho menos con tus compañeros de trabajo, excepto para discutir. No te dan risa los chistes y los ruidos te irritan. La pérdida del buen humor es signo de que el cansancio está afectando tu estabilidad emocional. Respira profundo, y recuerda que el trabajo no lo es todo.
4 Dejas de lado a la familia:
El ritmo de vida y la manera de vivirla de hoy hace que dejemos de lado temas centrales como el de la familia. El trabajo, las actividades y responsabilidades a veces debilitan la relación con la familia. Un descanso, para reconectarte con ellos, puede ser bueno para la familia y para ti mismo.
5 No tienes tiempo de ocio:
Llega un momento en que es necesario parar y ver donde estás en la vida y a dónde quieres llegar. Repensar los objetivos y la situación personal, hacernos preguntas y, con base en las respuestas, tomar decisiones. No importa lo bien que puedan estar las cosas, siempre se pueden mejorar.